domingo, 23 de mayo de 2010

Carta de una niña a su padre ya fallecido.

Que le puedo hacer si eras tu mi guía… y no pude decirte cuanto te quería… que te extrañaría, que no te fueras!! Que siempre sería tu niña...

Hoy vuelvo a pensarte, y te sigo sintiendo en esta lejanía, de saber que ya no hay remedio ni medicina más... que tirar pa’lante... y seguir mostrando alegría y aunque cuando te recuerde sonría... me duele mas esta herida de quererte por más que pasa el tiempo... de añorarte por más que no sea un cuento... que eras tu el padre... que nunca permitió mi lamento... cumpliré mi juramento de amarte... porque este querer si que será eterno...

No es uno de esos de pasión y enamoramiento... sino el mas puro de los sentimientos, que a pesar del tiempo te pienso y me aspaviento de asimilar que no vendrás más a mi encuentro... que de tu boca nunca más saldrá un te quiero ni un lo siento...

Y es de lo único que me arrepiento de saber que te tuve y que no aproveche al máximo el momento... que me siento... como una estúpida y burda niña caprichosa que piensa en ella mas que en otra cosa y me doy cuenta que no es en mi, si no en tus sonrisas que eran rosas.. en tus miradas cariñosas, en tus palabras animosas en lo que me recreo... y veo que todo son pozas, que en realidad TODO debería ser poesía y no prosa porque para ti los versos se quedan cortos, mi alma se que se ha roto, y lloro son remedio pero por rendirme no opto.. no es lo que tu esperarías de mi

Seguiré mi camino aunque algún día tenga fin... no esta mi hora... aun no ha sonado ese rinrin... tengo fe en ti, en tus ideales y en todo lo que un dia fui gracias a ese hombre que aunque se fue... se que estará siempre ahí.. en ese universo que no podemos ver.. pero que sentimos desde aquí.


1 comentario: